De toda crisis tenemos que sacar lo mejor, lo bueno es que hemos aprendido muchas cosas que un día al otro las vidas cambiaron, tuvimos que adaptarnos de manera inmediata dejando nuestra vida en un solo recuerdo, el cual no regresara a ser lo mismo, pero como seres humanos somos fuertes y somos más unidos, más sensibles, más limpios, más unidos. Implementamos la tecnología a gran escala para mantener la comunicación más cercana con nuestros seres queridos, vemos las olas del mar en nuestros pensamientos y escuchamos de mejor manera el mundo que nos rodea, apreciamos el tiempo, la movilización, y estamos venciendo el miedo.
Hoy cuando tenemos que salir a la calle por alguna situación que no podemos dejar pasar, cuidamos el entorno y a quienes vemos. Las horas pasan con lentitud si no estamos ocupados, y no se sienten si podemos nuestra mente a operar de manera positiva. La primera semana fue un acoplamiento que no entendíamos, con tanta noticia en todos lados, hoy estamos dispuestos a salir adelante, a continuar generando y laborando, hoy nos levantamos con la ilusión de volver a vernos, abrazarnos; y ese sentimiento es el que nos da la motivación de seguir cuidándonos. El paso apresurado que traíamos se pauso, pero estamos retomando caminos nuevos, que nos dan la entereza y fortaleza de poder llegar a la meta.
Las celebraciones de cumpleaños, los aniversarios, y el pasado Día de las Madres, nunca se habían visto los parqueos de centros comerciales, restaurantes vacíos, a los que tienen a sus seres queridos lejos, se les aprecio en minutos de saludo el mejor de los sentimientos. Pero en nuestro subconsciente, sabemos que saldremos adelante.
Las autoridades todas las semanas nos indican que son semanas críticas desde el inicio de todo esto, será que faltan meses o quizás lleguemos a celebrar navidad virtualmente, son muchas las preguntas, los desafíos, pero no me queda la menor duda que desde casa estamos aprendiendo a ser mejores.
Pronto regresaremos, pronto estrecharemos las manos de los amigos, pronto veremos nuevos amaneceres.
Aunque no sea lo mismo, regresaremos sin miedo, porque ya aprendimos.
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